Ayuda escolar

A menudo nuestros hijos no consiguen el resultado académico que esperamos, las notas que obtienen son muy deficitarias y sin embargo el tiempo invertido en los estudios, o las capacidades de razonamiento pueden ser las adecuadas ¿porqué el rendimiento es bajo? ¿Qué ocurre? ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a obtener mejores resultados?

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Las bajas calificaciones escolares pueden ser el resultado  de una falta de hábitos de estudio, de una deficitaria organización del tiempo extraescolar, de una falta de expectativas o lo que viene a ser no saber a donde se dirige nuestro futuro,. Por otra parte, también nos podemos encontrar con una falta de integración social de modo que si nuestro hijo no se siente apreciado y valorado por sus compañeros o por el maestro, estas circunstancias  hayan derivado en una baja autoestima, y los estudios no cobren para él o ella la importancia debida. Es posible también que la causa que está influyendo en el rendimiento escolar se deba a una dificultad madurativa, o bien no está aplicando los procesos psicológicos básicos de forma adecuada, ya sea la atención, percepción, comprensión, memorización, o necesite mejorar su expresión oral o escrita.

El diagnóstico en educación nos ayuda a detectar dónde se encuentra la dificultad, y tiene la finalidad de encontrar cuál es la causa fundamental que motiva el problema. De este modo, podremos evitar esfuerzos por parte de los padres y los maestros que a menudo inciden en exigir un mayor esfuerzo en la dificultad detectada sin haber podido identificar la causa subyacente. Por ejemplo, un niño que no aplica la atención necesaria tendrá lagunas en la comprensión lectora, aunque sepa leer correctamente, o bien se olvidará de las cifras que ha de anotar, del lugar correcto dónde las ha de anotar, o le resultará difí­cil encadenar acciones en su mente para la correcta resolución de un problema.

El diagnóstico en educación evalúa el ámbito fundamental que se ha de trabajar. En el ejemplo de pérdida de atención no se tratarí­a tanto de establecer un programa de trabajo en el que el niño que tiene problemas de comprensión lectora o de resolución matemática haya de resolver muchos más ejercicios de esta í­ndole. Se tratarí­a de analizar cual es el proceso de actuación del niño, paso a paso hasta identificar dónde y cuándo radica la dificultad, y una vez detectada,  ayudar al niño de forma especí­fica e individualizada, a desarrollar la atención sostenida y el autocontrol.